Madrid a 18 de junio de 2012
En los últimos tiempos el sector de la cooperación al desarrollo está sufriendo con gran virulencia las consecuencias de la política de recortes y austeridad que los distintos gobiernos están implementando.
Muchas organizaciones ya han cerrado y otras atraviesan serias dificultades económicas. Muchas personas han perdido sus puestos de trabajo y el conjunto de los y las trabajadoras del sector estamos sufriendo un continuo deterioro en nuestras precarias condiciones laborales.
Trabajamos en entidades de desarrollo que afirman tener unos valores determinados y apostar por la construcción de unas sociedades más solidarias. Sin embargo, muchas de las entidades sociales para las que trabajamos se están moviendo en una evidente dualidad: si bien existen valores y culturas organizacionales distintas, cuando hay que hacer frente a situaciones difíciles observamos que las decisiones se verticalizan, la información se oculta y las entidades se comportan de una manera más cercana a la empresa privada que a lo que dicen ser.
Trabajamos en un sector en el que predominan las entidades pequeñas, con un número escaso de trabajadores y trabajadoras, situación que favorece la atomización, la toma de decisiones personales y, sin duda, complejiza las relaciones y la posibilidad de adoptar medidas conjuntas. Tampoco nos favorece no contar con un marco laboral propio y estar sometidas a convenios, pactos y regímenes diversos o la presencia limitada de representación legal de las trabajadoras o la baja afiliación.
Por ello, delegados y delegadas de personal del sector y militantes de distintas organizaciones sindicales reivindicamos que, en vista de la situación en la que nos encontramos, todas las medidas que se adopten cumplan con
El principio de transparencia en todos los procesos, principio que es el rector de las organizaciones, forma parte de su visión y de su misión, además de ser parte de la Herramienta de Transparencia y Buen Gobierno, de obligatorio cumplimiento por parte de las ONG de Desarrollo.
Coherencia con los valores que como sector se defienden, y que forman parte de todos los documentos constitutivos de las ONG aquí representadas.
Búsqueda incansable de alternativas, tanto desde la perspectiva de la búsqueda de financiación (respetando el Código de Conducta al que nos debemos), como de las medidas de reducción de costes y de austeridad. Insistimos que éstas últimas se realicen de forma progresiva y proporcionada cuando pudiesen afectar el disfrute de los derechos de las y los trabajadores de las organizaciones.
Estimar como último recurso el despido de las y los trabajadores, garantizando que, de llevarse a cabo, se respeten las mejores condiciones y la coherencia con la misión y visión de la organización.
Lxs Representantes de lxs trabajadorxs de Médicos del Mundo, Habitáfrica, Global Humanitaria, Ayuda en Acción, Intermón Oxfam, Entreculturas, Save The Children, Coordinadora de ONGD-España, Fundación Paz y Solidaridad, IPADE.
